La ropa de protección ignífuga tiene la capacidad de autoextinguirse al retirar la prenda de la fuente de ignición. Las
siglas “FR” es la abreviatura de Flame Resistant o Flame Retardant (ropa resistente o retardante a la flama). Están
diseñadas para protegernos en caso de fuego repentino y de arcos eléctricos. La ropa ignífuga protegerá al
colaborador de una quemadura mayor comparada con telas comunes o 100% algodón sin tratamiento. La ropa
ignífuga NO es a prueba de fuego y no debe ser usada para sofocar un incendio.

¡No! La ropa ignífuga es un aliado para tu seguridad, pero siempre deberás seguir todas las normas de seguridad
listadas en tu área de trabajo. ¡Recuerda que tu integridad es lo más importante!

Lo recomendable es que todo tu equipo de protección sea ignífugo para disminuir los riesgos. Aunque esto puede
variar dependiendo de la labor que realices y el riesgo que exista.

En caso de que tu prenda ignífuga se haya contaminado con algún material inflamable como gasolina, aceite,
diluyentes, etc. Suspende tus labores y solicita inmediatamente que te cambien tu prenda. La ropa de protección
ignífuga al estar contaminada no tendrá la misma resistencia ante los riesgos.

Te compartimos a continuación las recomendaciones de lavado de la ropa ignífuga, para que tu prenda dure mucho
más tiempo en condiciones óptimas de uso.
- LAVAR A TEMPERATURA AMBIENTE
- USAR ÚNICAMENTE JABÓN LÍQUIDO
- NO USAR NINGÚN TIPO DE BLANQUEADOR
- NO USAR CLORO
- NO USAR SUAVIZANTE
- SECAR COLGADO A LA SOMBRA
- EN SECADORA, USAR TEMPERATURA MEDIA

Lo recomendable es realizar el cambio de tu prenda ignífuga alrededor de las 50 a 60 lavadas, esto no significa que
tu prenda ya NO sea ignífuga, pero es muy probable que con este número de lavadas tu prenda presente un
desgaste natural de las propias fibras.

Recuerde verificar con su empleador el nivel de categoría de riesgo y las clasificaciones de arco eléctrico necesarias para su trabajo en particular. Cualquier tejido de protección térmica y contra las llamas debe proporcionar al usuario el grado de protección esperado durante la vida útil de la prenda. Las prendas se especifican en función de la evaluación de los riesgos del lugar de trabajo realizada por el empresario.

Cualquier persona que trabaje con riesgo de ignición en el lugar de trabajo. Por ejemplo, cualquier persona que trabaje en un entorno de fundición o refinería, que se dedique al corte y la soldadura con llama, los bomberos, cualquier persona que trabaje en la industria de las carcasas de aluminio o en la industria petroquímica, así como la industria eléctrica y las industrias química, petrolera y minera.

No existe un sistema perfecto de prendas ignífugas que satisfaga todas las necesidades. Cada fibra o tela tratada con FR tiene ciertas propiedades que, dependiendo de los requisitos de uso final, pueden ser ventajas o inconvenientes. La mezcla de diferentes fibras intenta equilibrar estas propiedades para obtener el máximo rendimiento del tejido. Es importante conocer estas propiedades para poder seleccionar las prendas que cumplan los requisitos específicos de una aplicación determinada.

Su análisis de las telas debe tener en cuenta el riesgo particular de su labor primaria, las normas que debe cumplir, la comodidad, la durabilidad, la facilidad de mantenimiento de la ropa. También debe tener en cuenta cualquier circunstancia especial, como los riesgos de arco eléctrico, de sustancias fundidas o de sustancias químicas. Verifique con su empleador el nivel de categoría de riesgo y las clasificaciones de arco eléctrico necesarias para su trabajo en particular.

Las reparaciones menores que no afectan a la integridad de la prenda deben hacerse con materiales similares cosiendo parches o zurciendo pequeños agujeros. Para proporcionar una resistencia continua a las llamas, las prendas deben repararse con materiales que tengan las mismas características de rendimiento FR que el tejido y los hilos de coser originales.

La norma NFPA® 2112 proporciona unos criterios mínimos de rendimiento y establece unas directrices claras para el diseño mínimo, el rendimiento, los requisitos de certificación y los métodos de prueba de las prendas resistentes a las llamas para su uso en áreas con riesgo de incendios repentinos, como aquellas en las que pueden estar presentes gases o vapores inflamables o polvos combustibles. La norma exige que las pruebas de fuego repentino se lleven a cabo a los tres segundos con un índice de aprobado/desaprobado del 50% de quemadura corporal total según los protocolos de prueba de la norma ASTM F1930 (Método de prueba estándar para la evaluación de prendas resistentes a las llamas para la protección contra simulaciones de fuego repentino utilizando un maniquí instrumentado).

La cuestión de la identificación y personalización de las prendas es muy importante. De acuerdo a las normas, el único comentario de la NFPA® y la ASTM International, es que un bordado en una prenda no aumenta de manera considerable el alcance de las lesiones del usuario en caso de ignición de la prenda. Sin embargo, la identificación del usuario es una cuestión de seguridad en sí misma. En el análisis final, el usuario debe sopesar los beneficios de la identificación y la personalización frente al riesgo potencial de utilizar materiales no resistentes a las llamas.

No, existe la percepción común de que el tejido de algodón 100% sin tratar es de alguna manera "resistente a la llama". Esto no es cierto. Aunque los tejidos pesados de algodón 100% sin tratar pueden ser más difíciles de prender, pueden prender y seguir ardiendo si se exponen a una fuente de ignición.

Se refiere a la capacidad de un material de autoextinguirse al retirar una fuente de ignición. FR es la abreviatura de Flame Resistant Protective Apparel (ropa de protección resistente a las llamas). Recuerde que la ropa resistente a las llamas NO es a prueba de fuego.

Los tejidos y las prendas resistentes a las llamas (FR) están pensados para auto extinguirse casi inmediatamente al retirar la fuente de ignición y evitar la propagación de las llamas fuera de la zona inmediata de impacto del calor.

Las telas y las prendas normales arderán lejos del punto de ignición con una velocidad creciente de propagación de la llama y seguirán ardiendo después de retirar la fuente de ignición. Los tejidos normales seguirán ardiendo hasta que se extingan o se consuma todo el material inflamable.